A las nueve de la tarde, en la plaza de toros de Porpetos, los Spriss Rangers de Redipulla encuentran los padrones de casa, los Mojitos.
Nos regalan su querida presencia Elisa Ricuperos, che se vuelve en campo dopo dos o forse tres años, y Don Raùl de Braidas, el gran retorno de las vértebras de oro.
Son las ventiuno en punto, los tres a hora de Caracas, cuando el arbitro dà inicio ala partida.
Los primos cinco innings son un rompimiento de huevos. Los huevos de nosotros Spriss Rangers.
La lanciadora de los Mojitos lancia pelotas infuocatas che nos brusan los pelos de las gambas (e no digo che altros pelos).
El arbirtro llama strike e strike e strike e strike. No es amor, es una obsesion.
Despues lancia Eros, che anche el lancia pelotas peligrosas, per los pelos e por las pelotas. Cris Fabbros, Daniele Montiñi y Go Bonutti tentan de bater, ma los tremendos batazos vengon siempre presi al volos.
Al quinto inning Sarah Pardinos nos encanta todos con un insidioso batazo, conossido en todo el mundo como “la merdita”, ma causa un pastrocios de la difesas arriva salva sul sacco de prima. Olè!
Un dos tres, un pasito adelante, e la Sarah ruba la base, causando gran estupor. Ma estupor ancora mas grande cuando Giulia Sandrin batea una meza porqueria che es però suficiente por qué la nostra Pardinos MARCA UN PUNTO.
Y de vuelta a los huevos. Por qué sul tabelon tenemos quasi solo 0 0 0 0.
El match termina una roba como 17 a 1, ma pecepidos como 275.
Despues la buena amiga Ari nos sirve una pasta a la italiana, un rosbif al inglés e una cerveza a la furlana.
La cena dà al nuestro cuerpo alegria y cosa buena. Eeeee Macarena. Ay.